Maldita

Maldita entre los bendecidos,

bella cuando se te es permitido,

discreta cuando mientes,

deseable cuando te antojas,

compañera si te da la gana.

Sobrepasas mi existencia,

acumulas virtudes,

acompañas desaciertos,

proclamas engaños,

independiente y voraz,

única entre mis elegidos.

Eres tan diferente,

adornas cualquier acontecimiento,

procuraste no verme tan enfermo,

nunca me aconsejaste,

y aun así, no te miento.

Que te quiero,

que la última vez recuerdo,

en tu alcoba sin pretexto,

él te amo fue la clave,

para alejarme despierto.

Eres tan miserable,

como extrañarte siento,

como la concepción de mi deseo,

que no se olvida aquel tiempo,

donde ame todo a tu lado.