Como rosa,
floreces tan hermosa,
incompatible,
con la hierba,
que simplemente rozas.
Rosa,
te alimentas,
de sangre idiota,
con tus espinas,
afiladas para el día.
Como rosa,
roja cuando toca,
tus pétalos caen,
cuando permites,
que yo te acoja.
Rosa,
sublime y glamorosa,
inquieta ante la brisa,
que causan mis horas,
persiguiendo tu aroma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario