Hoy,
consumiré mis letras,
me sentiré profeta,
entre demonios y quimeras,
alcoholes sin condena.
Hoy,
me deslizare entre recuerdos,
de noches ya pasadas,
remembranzas de aquel tiempo,
donde me dejabas tan inquieto.
Hoy,
disfrutare perderme,
con fantasías donde miento,
aquellas que tocan a mi ventana,
con aroma a destierro.
Hoy,
compartiré despierto,
los delirios que me llaman,
a convertirme en otro objeto,
de tu colección menos preciada.
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