Con vos sentí,
que podía romper mi legado,
mi destino,
mi pasado,
mis pecados,
mis intentos malogrados.
Con vos,
este mundo no me hacía daño.
Con vos viví,
lo que no era apropiado,
como ser estúpidamente apasionado,
delirar en tu regazo,
idolatrar todos nuestros ratos,
verte sonreír cuando no era adecuado.
En términos cotidianos:
extraño tenerte a mi lado,
cuidarte de cualquier mal rato,
protegerte hasta de tus ideas mal pensadas,
abrazarte de pie o arrunchados,
besarte sin estar apasionados.
En términos cotidianos:
deseo escuchar de tus días,
decirte que juntos podemos,
vencer lo que se presente,
lo que ayer fue,
y a lo que nos condenamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario