No pretendo,
bajarte la luna,
enredarla junto a estrellas,
para dedicártela.
No quiero,
obligarte a sobrevivir,
cada uno de tus días,
bajo el sol en mis desiertos.
No me encuentro,
esperando con desgano,
suponiendo que todo es trillado,
intercediendo por tus agrados.
No procuro,
dejarte a un lado,
pero si te aseguro,
que conmigo,
no será complicado,
disfrutar de cada ocaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario