A ella,
a la cual le escribo,
que en realidad son ellas,
donde me sentí cautivo,
las que me dieron abrigo,
les escribo,
que recuerdo mis noches de luna,
perfumes tan caros,
esos días con sol,
de vez en cuando sombrío,
que me encanto,
disfrutar,
de su compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario