Hay mujeres de piedra,
también de cristal,
existen mujeres para la guerra,
mujeres sin igual.
Hay mujeres en pena,
también mujeres para desear,
veo mujeres tan bellas,
mujeres por idolatrar.
Hay mujeres de otros,
también cautivas de antojos,
aparecen mujeres en busca,
de días sin gozo.
Entre todas las mujeres,
las que más aborrezco,
son las mujeres sin determinación,
aquellas que no concluyen,
ni siquiera su propia obsesión.
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