Me encanta mirarla,
mientras le susurraba al viento,
que es mi mejor momento.
Me gusta acariciarla,
junto a esa piel blanca,
suave y delicada.
Me encanta llamarla,
a cualquier hora,
sin importar su falta de atención.
Me encanta escribirle,
dedicarle letras,
canciones y poemas.
Me alucina besarla,
en cada una de sus pecas,
espalda, cuello, entre sus piernas.
Me encanta escucharla,
con sus verdades,
cotidianidades dispersas.
Me encanta,
toda ella,
me gusta sin igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario