Estás preparándote para marchar,
es hora de irse,
el motor está en marcha,
yo he perdido la razón.
Siempre supimos que este día llegaría,
y ahora, es más aterrador
de lo que nunca será.
Nos separamos,
te veo sobre el rojo horizonte,
tu corazón de león
te protegerá bajo los cielos tormentosos,
y yo siempre estaré aguzando el oído para oír tu risa
y tus lágrimas.
Y tan pronto como pueda abrazarte una vez más,
no te dejaré marchar,
lo juro.
Esta vez, pasamos por cicatrices,
pero me he decidido,
ya no podemos dejar atrás el "nosotros".
Tus manos está frías,
tus labios se vuelven azules,
estás temblando,
este frágil corazón,
tan pesado en mi pecho, se está rompiendo,
y en la oscuridad,
intentas llamarme desde una cabina.
Pero estás a millas de distancia,
te estás resquebrajando,
estás sola,
es difícil aceptarlo.
Necesito una hora solo para decirte hola,
pero no puedo hacerlo,
(esa es) la verdad sobre este ejercicio para ti y para mí.
Y por todos los centavos que tienes en tu bolsillo
apenas conseguimos un segundo para hablar.
Esta vez, pasamos por cicatrices,
pero me he decidido,
ya no podemos dejar atrás el "nosotros".
Por ahora nos tendrá que doler,
pero la próxima vez, no hay duda,
porque ya no puedo seguir sin ti.
Esta vez, pasamos por cicatrices,
pero me he decidido,
no, no podemos dejar atrás el "nosotros".
Por ahora nos tendrá que doler,
la próxima vez, no hay duda,
porque ya no puedo seguir sin ti.
No, ya no puedo seguir sin ti.
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