Entre lugares traviesos,
te tomo de la mano,
buscamos estrellas,
colores santos.
Tu rostro pálido,
confundido entre sombras,
me deja apreciar,
facciones tan hermosas.
Tu cabello me envuelve,
se confunde entre mis dedos,
y puedo convencerme,
de no quererte lejos.
Escojo cada intento,
mis palabras al viento,
sonrío nuevamente,
vuelvo a disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario