Quise conservar,
todas mis partes,
esas que, con cada mañana,
se dedicaban a ti.
Quise albergarlas,
cuidarlas, consentirlas,
guardarlas,
quise aferrarlas a mí,
A pesar de las decepciones,
contra los momentos inciertos,
hasta quise esconderlas,
tan adentro, muy dentro.
Y siempre encuentran,
como escapar de mí,
salir estrepitosamente,
huyendo, dejándome inquieto.
Las pierdo,
cada una de esas partes,
que se marchan contigo,
cuando decides,
abandonar nuestro camino.
abandonar nuestro camino.
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