Soy tan fácil,
que tus besos me dejan sin disfraz.
Soy tan claro al hablar,
que se cómo llevarte sin cuestionar.
Soy tan digno,
de tus caricias y compañía.
También soy un capricho,
en algunos de tus días.
Soy tu espina,
que permite sangrar.
Soy tan frágil,
que sin ti me vuelvo a lastimar.
Soy tan frágil,
que sin ti me vuelvo a lastimar.
Soy tu esclavo,
cuando me quieres dominar.
Soy el sueño,
del que no quieres despertar.
Pero también tu infierno,
cuando decides esperar.
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