Alaridos en la oscuridad,
grito,
suplico por tu acompañar,
deliro cuando no estas.
Ella sonríe,
cada vez que me ve llegar,
recuerda,
su tiempo sin encierro.
Entre aromas,
palabras de mas,
rocas al pisar,
me dejo cautivar.
Me deleito,
en cada salida,
de realidad,
mundo lleno de oportunidad.
Es confortable,
entender la soledad,
de darse sin cuestionar,
sin ser anónimo a tu necesidad.
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