A veces no decido,
Si pensar en ti,
O dejarme sin intento.
No tengo dinero,
No necesito nada nuevo,
Espero quieto,
A ver el devenir.
Mañanas sin lamento,
Brillo en tu rostro,
Decimas de sustento,
Caricias por el viento.
No tengo deseo,
No necesito tu aliento,
Espero inmerso,
A verte despedir.
A veces no espero,
Si puedo decir,
Que me empeño,
En creer,
Que tanto te creo.