La mejor parte de mí,
fue guardada cuando te conocí.
Entre el plácido desenfreno,
limites desiertos,
sonrisas sin aburrimiento,
y caricias al descubierto.
Así te entendí,
deliberadamente libre,
antojada de extremos,
existiendo sin frenos.
Así contigo me construí,
sin peros,
aciertos sin miedos,
deseo sin manifiesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario