Fui rey
abandonado,
escondido y
desterrado.
Me convertí,
en tus
peores recuerdos,
anécdotas a
escondidas,
miradas mal
dirigidas.
Fui tachado,
sin
reconocer mi legado.
Decidí,
dejarte de
lado,
olvidar mi
feudo,
y nunca
más,
volver a
lo arrebatado.
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