Y como permitir,
que no estés,
que no me nombres,
aunque con eso me sienta bien.
Y como permitir,
que no despiertes,
entre abrazos,
junto a mí.
Permitir,
tus buenos ratos,
anhelados momentos,
tus causas perdidas,
hasta tus desesperos.
Y como no permitir,
que te sientas libre,
entre cada capas,
de mi deseo.
Permitir,
tus horas oscuras,
palabras compulsivas,
tu sexo sin ataduras.
Y como no permitir,
tus intentos discretos,
lamentos resueltos,
tus discernimientos.
Como no permitir,
que clausures mis días,
contagies de alegría,
todos y cada momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario