Trate de no caer,
lo intente,
en verdad lo quise hacer.
Trate de no sucumbir,
a sus descarados encantos,
su risa angelical,
su piel blanca, suave,
sin acariciar.
Me llene de fuerzas,
pensamientos,
palabras claves,
malos recuerdos.
Pero no fue posible,
ella, derribo mis muros,
escudos y defensas.
Ahora me encuentro cautivo,
con sus pretextos,
caricias y besos.
Ahora estoy dispuesto,
libre cual sirviente,
impertinente cuando no la tengo,
obstinado y pensándola,
casi todo el tiempo.
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