¿Recuerdas?
fue por un viernes,
yo caminaba vuelta a casa,
me sorprendiste,
preguntando por algún lugar.
Al mirarte extraviada,
tus ojos cautivaron,
aquel pequeño instante,
cuando complete tu rostro,
y tu hechizo fue lanzado.
Sin miedo a perturbar,
te conté mi nombre,
arriesgándome al hablar,
te invite un café,
causa del frío tal vez fue.
La sonrisa que obsequiaste,
entre una y otra evasiva,
te dije lo cerca que vivía,
insistí sin inquietar,
al permitiste platicar.
Luego de un par de tazas,
cambiamos por copas de más,
te olvidaste del destino,
y nuestras historias,
comenzaron a participar.
Nunca fue tan fácil,
platicar y reír,
preguntar y compartir,
vidas tan ajenas,
queriéndose acercar.
Así inicio,
el primer fin de semana juntos,
entre música y tv,
cocina y desengaños,
sin intentar tocarnos.
¿Recuerdas?
nunca fue tan fácil,
asumir momentos inapropiados,
abarcar la libertad,
por dejarnos encantar.
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