De la libertad cada mañana,
Del deseo que no enlaza,
Del miedo que aplasta,
Pero siempre me levanta.
Vivo,
De tu aroma al despertar,
De recuerdos que no atan,
De significantes prestados,
De recompensas por llegar.
Vivo,
Deleitándome en silencio,
Vacilando en tu mirada,
Caminando caminos,
Saltando entre los charcos.
Vivo,
Desnudo y enfocado,
Perdonado y valiente,
Dueño de mí,
Sin ganas de canjes.
Vivo,
Despierto y alucinado,
Con fe y rendición,
Disperso y sorprendido,
Entregado.
Vivo,
Dispuesto a disfrutar,
Eclipsado por el día,
Rebajado en humildad,
Ebrio de realidad.
