Tus sorpresas,
De día,
En madrugada,
En instantes obvios.
Tu risa,
Reconciliadora,
Que alberga,
Nuestro destino.
Tu mirada,
Apasionada,
Brillante y dedicada.
Nuestras horas son inmensas,
De caricias y encantos,
De sueños y misterios,
De vida y proyectos.
Nuestras horas son eternas,
De irrefutables anhelos,
Devenir de nuestros actos,
Aromas pasajeros.
Me dedico a ti,
Irremediablemente cauto,
Sin miedo y sin disfraz,
Tranquilo y en dicha,
Tranquilo y en dicha,
Auténticamente feliz.