Tu silueta,
sin entornos vacíos,
acariciando miradas,
entre desconocidos.
Tus labios,
no siempre al rojo vivo,
simetría perfecta,
cuando sonríes sin motivo.
Tus gestos,
que apetecen y perdonan,
cuando todos te observan,
deseando ser cautivos.
Yo aquí prohibido,
a tus encantos y martirio,
condenado en mi destino,
de entenderte figura sin contenido.
sin entornos vacíos,
acariciando miradas,
entre desconocidos.
Tus labios,
no siempre al rojo vivo,
simetría perfecta,
cuando sonríes sin motivo.
Tus gestos,
que apetecen y perdonan,
cuando todos te observan,
deseando ser cautivos.
Yo aquí prohibido,
a tus encantos y martirio,
condenado en mi destino,
de entenderte figura sin contenido.
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