De tanto dolor,
Mi alma se ha desvanecido,
De tanto esperar,
Mis sueños ya no están,
De tanto temor,
Mis miedos han aparecido,
De tanto mendigar,
Me encuentro escribiendo.
De tanto odio,
De tanto invento,
De tanta escusa,
De tus escaramuzas,
De tus mentiras,
De tus palabras filosas.
Aprendí,
A respirar entre el lodo,
A esquivar pesadillas,
A extirpar cristales,
De mis rodillas,
A escupir,
Sentimientos rotos,
A maldecir,
Invocar,
Y fornicar con demonios.
Aprendí,
A morir cada noche,
A revivir sin gozo,
A sobrevivir incomodo,
A deleitarme ebrio,
A odiar recuerdos,
A retar incrédulo,
Al puto universo.
Al puto universo.
Aprendí,
Que aún no acepto,
A morir completo.
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