Hace un tiempo...
Caminaba descalzo,
Entre arena y sal,
Hundía mi cabeza bajo el mar,
Marchitaba margaritas,
Cada medio día,
Era solo oscuridad.
Hace más tiempo...
Caminaba de rodillas,
Entre cristal y humedad,
No tenía cabeza para ocultar,
Desierto era mi jardín,
Cada atardecer,
Era mi mediocridad.
Hace poco tiempo...
No caminaba,
Todo se movía a mí alrededor,
Aprendía a dejar mi cabeza en paz,
Buscaba un lugar para sembrar,
Cada mañana,
Era comenzar a luchar.
Hace menos tiempo...
Puedo saltar,
Para desatar nudos de estrellas,
Entiendo en que pensar,
Cultivo girasoles,
Cada día,
Es mi nueva oportunidad.