Si eres dueña de mis días,
Nada podré hacer,
Si eres dueña de mi alma,
En nada más podré creer.
Si eres dueña de mi corazón,
No sabré donde deba estar,
Si en tu regazo,
Tu cuerpo,
O tus ganas de amar.
Si eres dueña de mí ser,
No tendré en que pensar,
No sabré como actuar,
Si eres dueña de mi amor,
Te daré todo lo que soy,
Y seré todo lo que necesitas saber,
Estaré a tu lado.
Si eres mi dueña,
Procurare darte descanso,
Me esforzare por amarte tanto,
Que te cansaras de mis brazos,
Que te agotaras de mis besos,
Que confiaras en mi pecho,
Que descansaras en mi regazo.