A veces, aquellos a los que más necesitamos, son demasiado pocos.
A veces, aquellos que más soñamos, es porque no tan cerca están.
A veces, sin importar los errores, el cielo nos complace con bendiciones.
A veces, sin importar los errores, el cielo nos complace con bendiciones.
Te extraño tanto, tanto mi nena…
Cuando supimos de ti, me vi en la obligación de llamar a mis
padres, a mis amigos, familiares hasta lejanos, fue esa dicha y alegría que no se
repiten mucho en la vida…
Cuando supimos de ti, todo fue un cambio, deje tanto que me hacía
daño y con el temor de la primera vez, tuviste cientos de rostros y varios
nombres no tan hermosos, antes de conocerte.
Llegaste de una forma no esperada, pero muy deseada, entre
hacernos los locos y compartir casi todo, sentimos hablando poco, que era el
momento, para que nos escogieras.
Decidiste enseñar, enseñarnos, cada día, con tu silencio o
tus respuestas cortas y extremadamente inteligentes.
Tus ganas de vivir y tu arte al gozar de casi todo, quiero ser como tú.
Tus carcajadas incontrolables y las ganas de abrazarte no me
caben dentro.
Tu única personalidad, que cuando te veo me hace respirar, con mayor intensidad.
Tu gran entendimiento de lo importante,
Tu indicada sensibilidad.
Tanto de ti que admiro, tanto de ti que adoro, tanto de ti
que extraño…
Gracias por estar, gracias por enseñar, gracias enseñar lo que es amar, gracias
por elegirnos, gracias por darme la felicidad de ser papa…
TE AMO.....
Gracias
TE AMO.....
Gracias