En los días negros
En aquellos donde no hay ebriedad
Quiero mostrarte que se puede volar
Que se debe arriesgar
Para tener lo que tanto hace falta en realidad
Para descubrir que no se pude más que ser
feliz
En los días claros
Quiero salir a recibirte
Para darte un único abrazo
Que caliente más el sol
Que bendiga como una confesión
Que se sienta como el último adiós