Esquivas mis besos,
saltando entre mejillas,
acertando de vez,
y cada vez en cuando,
a tus labios, cuello y pechos.
a mis deseos necios,
reprimiendo entre cinturas,
instantes con locura de amores,
huesos y aroma que perdura.
Increíble tu talento,
de flotar entre baldosas,
cuando hablas, te vistes o ríes,
ingrávida y sin miedos,
me llevas a tu cielo y universo.
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