Reflejado, detrás del cristal,
palabras que callamos,
esa inconfundible sensación,
ofrecerse finalmente derrotado.
¿Que nos pasó?,
atados de pies y manos,
nos dejamos rodar,
hasta vernos naufragar.
Prometimos cielo y pan,
compañía en soledad,
ahora son recuerdos,
que se empiezan a escuchar.
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