Las arenas del tiempo,
Caen lentamente,
Como gotas de rocío,
Impregnan cada momento.
Las arenas de tiempo,
Tan suavemente se acomodan,
Que parece todo igual,
Pero no es cierto.
Cada gota de arena,
Es tan diferente,
Que no se puede apreciar,
Nunca desciende al mismo lugar.
Si vueltas doy al reloj,
No implica un nuevo empezar,
Simplemente la reconfiguración,
Del devenir en realidad.
Todo se transforma,
Todo cambia,
Si nos atrevemos a aceptar,
Que solo somos dueños,
De lo que creemos merecer.