Y te podría regalar,
Esta luna que no se
quiere ocultar,
Las estrellas que
pretenden ser igual,
El vacío de mi noche
sin ti,
El sueño que no te
quiere dejar escapar.
Y te podría regalar,
El rocío que baña esta
mañana,
Un nuevo sol que obliga
despertar,
Mis primeras letras
aunque nunca igual,
El reflejo en el espejo
que no puedo cambiar.
Y te podría regalar,
El brillo de la tarde,
La sonrisa de una
jornada más,
La llegada de las
sombras,
La ultima cena para
finalizar.
Pero nada ya te puedo
dar,
Nada te puedo brindar.
Porque dueña eres…
Ya de mis latidos impar.
Porque muy presente
estas…
En mis ganas de amar.
Nada te puedo regalar,
Porque todo tienes.
Desde que perdí mi
último suspiro,
Por verte acercar.
Desde que quisiste
albergar,
Mi nuevo corazón.
