Nada es tan fácil,
Como dejarme seducir,
Por tus actos y tus frases,
Por tus labios y tus malabares,
Por tu cuerpo y tus miradas zarpases.
Nada es más fácil,
Que dejarme recorrer,
Por tus besos y tu aliento,
Por tus manos sin lamentos,
Por tu necesidad de verme inquieto.
Nada es fácil,
Si no te tengo,
En mi lecho y sin sueño,
Entre mis brazos,
De día,
De noche,
Madrugada,
Al ocaso,
Y todo el tiempo.
De noche,
Madrugada,
Al ocaso,
Y todo el tiempo.