Pienso en ti,
navego por tu sonrisa,
divago con tu rostro,
delineo tus labios nunca en rojo.
Cuento cada uno de tus cabellos,
me acerco a tus pechos,
distraído en mis intentos,
anticipando tu próximo movimiento.
Por fin me encuentro,
esclavo de tu cuerpo.
por tus curvas sin freno,
y tus caderas como centro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario