No estoy solo,
aunque lo quieras creer,
mis demonios me acompañan,
me aprecian,
cuidan de mí.
cuidan de mí.
Últimamente,
han dejado de temer,
y me muestran,
enseñan.
enseñan.
Que el equilibrio no está en blasfemar,
mucho menos en dejarse engañar,
juntos,
nos llamamos legión.
juntos,
nos llamamos legión.