Cierro mis ojos,
Llega tu imagen,
Tan brillante,
Reciente,
Pura, tu sonrisa.
Te siento tan profundo,
Mi corazón cambia de flujo,
Arritmia, intensidad,
Trae tus enseres para habitar.
Dedique mucho tiempo en reparchar,
Decorar, pintar y limpiar,
Mi corazón,
Ahora entiendo, agradezco,
Que, sin pensar,
Se estaba haciendo tu lugar.
Bienvenida…
Alberga cualquiera de mis aurículas,
Donde inyectas tanta vida,
El reto de seguirte,
En tus bellas locuras,
Tus dispares ganas, tu compañía.
Cambia lo que quieras,
De este nuevo corazón,
En tu hermosa forma de apreciar,
Cualquier intento,
Tanta realidad.
No pares de remodelar,
Dale el color de tus ganas,
El sabor de tus ansias,
La razón de tus días.
No ceses de llenar este corazón,
En delirio de mirarnos,
El olor de nuestros abrazos,
El reflejo pupilar,
Tu dulce convicción.
No esperes tanto,
Que está lleno mi corazón,
De tus besos y significados,
Tu voz, mirada, sonrisa,
Y ritos renovados.
De este sentimiento,
Que se sigue expandiendo,
Corrigiendo la ubicación,
De costillas, pulmones,
Huesos y tejidos sobrantes.