Esa extraña sensación,
entre pecho y corazón.
Fácil fue el intento,
de rozar tu piel sin ambición.
Acercarme lento,
sin ningún temor.
Provocando calma,
con abrazos y conversación.
Cruce de destinos,
encuentro tan fortuito.
Mañana, tarde, de noche,
comprendiendo un porqué,
tú y yo nos sentimos,
tan cerca y de siempre conocidos.
entre pecho y corazón.
Fácil fue el intento,
de rozar tu piel sin ambición.
Acercarme lento,
sin ningún temor.
Provocando calma,
con abrazos y conversación.
Cruce de destinos,
encuentro tan fortuito.
Mañana, tarde, de noche,
comprendiendo un porqué,
tú y yo nos sentimos,
tan cerca y de siempre conocidos.
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