Recuérdame,
Cuando fuimos eternos,
Cuando reíamos sin discernir.
Recuérdame,
Cuando a mi lado escuchabas,
Las gotas sobre el cristal.
Cuando,
Perdimos nuestros caminos,
Logramos ver la encrucijada.
Recuérdame,
Cuando era fuerte a tu lado,
Nada nos podría lastimar.
Recuérdame,
Tomados de la mano,
Respirando madrugadas.
Cuando,
Perdimos nuestros caminos,
Sabíamos que no habría marcha atrás.
Aprendimos a correr,
Largas distancias,
Cuando todo era confuso.
Tuvimos que correr,
A extremos opuestos,
Alejarnos más.