Amanece,
Un pequeño rayo de luz,
Se filtra buscando tu cuerpo,
Deja ver tu figura desnuda,
Entre sombras y fragancias.
No despiertes,
Déjame observar nuevamente,
La palidez de tus caderas,
El objeto de mis suspiros,
Hogar de mis deseos.
Preparo café,
Un poco de tabaco para acompañar,
No te escucho mover,
Sigues dedicando,
Tu encanto al oscurecer.
Decido con un beso,
Devolverte en realidad,
Estos días sin ocaso,
Mi alegría por tu felicidad,
Cada instante que me das.
Despierta serenamente,
Mira que estamos,
Entre lo sublime y cotidiano,
Mira que no intentamos,
Todo se nos da.
